Viento quisiera ser en este día,
huracán que te enrede en sólo un giro,
gozar de tu pasión en un suspiro
y beber en tu boca y tú en la mía.
Testigo quiero ser de tu alegría
que tú seas la pluma y yo el papiro
donde escribas tus versos sin respiro
y el arrebato de tu fantasía.
Árbol quisiera ser y cobijarte
ser la dueña y señora de tu anhelo
y borrar de tu vida los agravios.
Hacer mío tu cuerpo para amarte
ingerir la ambrosía de tus labios
para ascender directa al mismo cielo.
1 de enero de 2016