Hay un rincón que cuesta llegar, no pude seguir tu olor que la naturaleza cruel robó, y la sonrisa tuya no mata al afligido recuerdo, pues te siento distante como si el sol huyera de la luna.
¿Dónde estarás? ¿bajo qué camuflaje de cielo? Si es un país entonces lo anhelo, porque amo lo que no puedo tocar, los kilómetros que no podría contar, y las lloviznas que al buscarte como flechas mordería mi ser.
Enemiga de la cercanía, como un lejano enero a diciembre, pero yo decoro un diciembre a enero, como quien cruza una frontera delgada para perderse en la cercana tierra fértil de tu blanca piel.
Estás lejana como unas olas contra orilla van, lejana como el primer segundo que comenzaba mi vida, pero, buscaré el punto dónde más brilla el sol y dónde la naturaleza logre desnudarse, allí estarás tú.