Le hice un favor a una amiga
y quedó tan agradecida,
que me quería pagar
de una forma indebida.
A mí amiga yo le dije
que es un desprendimiento
y generalmente el que lo hace
no espera un agradecimiento.
No hay forma de explicarlo
y es muy difícil de entender,
que cuando uno recibe un favor
no hace falta agradecer.
Cuando nos hacen un favor
uno quiere retribuirlo,
pero el que lo hace es feliz
y nunca va a decirlo.
Un favor no es obligado
se hace por propia decisión
y el que lo hace no espera
alguna compensación.
El que hace un favor
experimenta una gran satisfacción
y no debe agradecerse
para evitar una mala sensación.
No debemos confundir
una ayuda con un favor,
porque la ayuda compromete
y te convierte en deudor.
En cambio el favor es gratis
y debe hacerse con amor
y aquel que lo recibe
no puede ser un eterno deudor.
Cuando uno recibe un favor
no debe sentirse comprometido,
porque es algo que se recibe
sin nunca haberlo pedido.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,01/09/2024.