Unos pocos días bastan para darte cuenta de tu error para darte cuenta lo equivocado que estabas.
Para darte cuenta del temor del que a ti tanto te advertían, del que tanto te decían que te cuidaras.
En tu deseo ciego y egoísta de extender las alas, te lanzaste a volar cuando las plumas a crecer apenas comenzaban.
Y al aterrizar te encontraste con una realidad muy dura y alterada, que no te tuvo compasión, y aplastó tus sueños, aplastó tus esperanzas, y dejó heridas incurables en tus alas.
El golpe contra el suelo fue duro y desgarrador, que puso en desorden todo a tu alrededor, que puso en desacuerdo a tu mente y corazón, que pintó de sangre aquel lienzo con toda tu ilusión.
por causa del \"orgullo\", que más bien es una cobardía que de una valentía se pintaba, al no querer admitir tu error, al querer hacerte el fuerte cuando ya apenas con esfuerzo caminabas, tu mente que de una falsa esperanza se disfrazaba, que te dio un falso aliento, que te hacía seguir con la mirada triste, con la mirada vacia ,con la mirada desmoralizada.
Intentaste seguir con los sueños rotos,con la moral en el piso, con las alas ya quebradas, y aunque pudiste defenderte bien la felicidad de a tu cuerpo hace tiempo había quedado vacía, hace tiempo que había quedado abandonada.
Luchaste para volver a llegar a lugar donde tanto te cuidaban aunque molestos y preocupados, las puertas del nido nuevamente se abrian, nuevamente un apoyo incondicional te brindaban .
Aunque te recibieron amablemente, tu cuerpo, tu mente y tu alma ya estaba destrozadas, tus sueños el piso como alfombra decoraban, y tus alas que ni con los más dulces consuelos, ni con los más cálidos remiendos, era casi imposible que se repararan.
Sobrevivir con las ilusiones destrozadas, viene siendo el equivalente a quedar con la mirada triste, con la mirada paralizada, analizando como fue que llegaste a ese punto de decepción donde la felicidad ya estaba perdida, donde esa parte que de tu corazón fue esencial, ya estaba más que olvidada,
Las cicatrices aunque lento pero apresurado se curaban, pero dejaron una marca que en toda tu vida a ese mal momento siempre te recordaba, dejando una huella enorme en tu vida dejando una huella irreparable en lo más profundo de tu alma.
Tiempo ahora se tiene para reflexionar sobre lo que a tu alrededor pasaba, mientras analizas como será tu vida, a donde irá a parar tu alma, aprendiendo lento a sobrevivir con esa horrible carga, mientras que lento cauteloso, el corazón nuevamente se acomodaba, el alma poco a poco sanaba, pero no del todo se curaba.
Aunque la felicidad, la esperanza y las ilusiones, ya no forman parte de lo que por mucho tiempo, fue parte ecensial de tu mirada, y ahora toca seguir adelante con el corazón echo pedazos, con el alma fracturada.