OscarCampos

Muro

 

En el pueblo, un día sombrío emergió el silencio entre el miedo. Ahora, el aire es un abismo, un vacío en cada esquina y rincón del pueblo que calla.

El viento dejó de llevar las palabras, los pensamientos, del hombre libre.

La expresión del habitante se convirtió en la calma del miedo.

Hasta el canto de las gaviotas es un eco lejano.

                                                                                     ***

 

Mientras los árboles se agitan

las hojas caen sin armonía

quizás te preguntes

si el canto de las aves

son el último resto de libertad

que permanece.

 

Los pájaros callan

para no ser escuchados

y sobrevivir en el silencio

mientras los rapaces giran

así se construye el miedo

y la historia

con la presencia aves rapiñas.

 

Después en las hojas

de un libro

quedan los ecos

de voces que callaron

¿Cuánto tarda en irse el silencio?

o ¿Permanecen después del tiempo

en las células de tus hijos?

 

La libertad parece un reflejo ido

en la tiranía persistente

un deseo oculto

en las grietas del alma

de cada habitante

que teme liberar.

¿Quedara atrapada en la calma

forzada de una prisión

de su propia tierra?

 

El silencio echa raíces

en cada esquina

el canto roto

de un tranvía envejece

por el oxido

un pájaro sin alas

duerme en su nido…