En el pueblo, un día sombrío emergió el silencio entre el miedo. Ahora, el aire es un abismo, un vacío en cada esquina y rincón del pueblo que calla.
El viento dejó de llevar las palabras, los pensamientos, del hombre libre.
La expresión del habitante se convirtió en la calma del miedo.
Hasta el canto de las gaviotas es un eco lejano.
***
Mientras los árboles se agitan
las hojas caen sin armonía
quizás te preguntes
si el canto de las aves
son el último resto de libertad
que permanece.
Los pájaros callan
para no ser escuchados
y sobrevivir en el silencio
mientras los rapaces giran
así se construye el miedo
y la historia
con la presencia aves rapiñas.
Después en las hojas
de un libro
quedan los ecos
de voces que callaron
¿Cuánto tarda en irse el silencio?
o ¿Permanecen después del tiempo
en las células de tus hijos?
La libertad parece un reflejo ido
en la tiranía persistente
un deseo oculto
en las grietas del alma
de cada habitante
que teme liberar.
¿Quedara atrapada en la calma
forzada de una prisión
de su propia tierra?
El silencio echa raíces
en cada esquina
el canto roto
de un tranvía envejece
por el oxido
un pájaro sin alas
duerme en su nido…