Sobre la estatua de broce, un ave en vuelo se refleja,
con su mirada fría y desolada
la estatua contempla inmóvil, la libertad,
sujeta desde el suelo.
Rodeada por un campo de silencio que la recluye,
se cubre con la sombra del abandono,
mientras el ave se sumerge en el cielo,
hasta esfumarse.