Cruje la noche oscura,
se oyen ruidos,
sombras cruzan el cielo
sin sentidos.
De la luna un reflejo,
frío, errante,
alumbra las figuras
delante.
Los árboles murmuran,
susurros viejos,
y en sus ramas descansan
mil espejos.
El viento, entre las hojas,
canta y chilla,
cual coro de fantasmas
que brilla.
Noche de encantamientos,
de brujas y hechizos,
los secretos despiertan
en silbidos.
Justo Aldú
Panameño
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octubre 2024