Eduardo Rolon

Piedra Movediza, Llueve

 
Piedra movediza de Tandil,
en tu sombra me refugio.
La lluvia cae sin mojar,
un extraño juego.
 
No moja mi cuerpo,
pero siento un frío sin igual.
La humedad de la ausencia,
un dolor sin igual.
 
El cielo gris,
la piedra oscura,
un paisaje de melancolía.
La lluvia no moja,
pero mi alma se empapa en la nostalgia.
 
¿Seré yo quien no se deja mojar,
o es la piedra la que me protege?
Un misterio que me envuelve,
una danza que me acompleje.
 
Veo la Sierra de Tandil,
desde lejos, me recuerda.
Aquellos días de paz,
donde mi alma se extendía.
 
Sobre tu mole, recostado,
soñaba con el futuro.
Hoy, en la distancia,
siento un vacío, un profundo desgarro.
 
¿Cómo seguir caminando,
en esta ausencia que me consume?
La lluvia no moja,
pero mi alma se inunda, se consume.
 
El agua no moja,
pero el frío me cala hasta los huesos.
La humedad de la ausencia,
un dolor que se apodera de mis sueños.
 
¿Qué será, Piedra Movediza,
qué será de mi destino?
En esta lluvia que no moja,
en este frío que me define.
 
Siento la profundidad de mi alma,
empapada en recuerdos.
La Sierra de Tandil me observa,
mientras mi corazón se desgarra.
 
Autor: Eduardo Rolón