No le tengo miedo a la calle, por qué dé la calle vengo.
Soy de las fuerzas vivas, de barrio bravo, he aprendido a pelear con las letras y he perdido tantas veces que ganar ni chiste tiene.
Pero así soy, la verdad ha de redimirme, las adversidades han formado mi escencia.
No recriminó a mis adversarios, los respeto, porque me han motivado a resistir la suerte infausta, gracias a ellos me han motivado a ser más fuerte, más inteligente, más perseverante, me han hecho crecer ante el castigo y navegar contra corriente.
Ningún Marino se hizo experto en aguas calmas y yo he navegado en los siete mares.
De la calle vengo y en la calle muero , pero nunca de rodillas, seré siempre libre de pensamiento