Daniel Valpuesta

Después del Huracán

Fue el doce de mayo, como hace dos años

El día que me hablaste, en mí te fijaste

Mas no me agradaste, yo no quise hablarte

Fui muy desconfiado, pues preví tus daños

 

Pero eras buen tipo, te hiciste mi amigo

Y desde el primer día, contigo yo iba

En un bar nos vimos, y nos conocimos

Me diste alegria, me sentí en la cima

 

Éramos iguales, yo no lo creía

Traumas similares, eso nos unía

Y las mismas creencias, sueños y vivencias

Un hermano encontré, ¡al que siempre busqué!

 

En los días lluviosos estaba para ti

En días peligrosos estabas para mi

Mi gran complemento, todo tan perfecto

Con el mismo aliento y los mismos defectos

 

Tus ganas de vivir calmaban mi sufrir

Después del huracán en tu hombro lloraba

¡No me han de derrotar pues tu eres mi espada

Y si tu estás aquí, el mal no ha de venir!

 

Pues tú eres muy fuerte, águila y serpiente

Eres lava ardiente, la paz en mi mente

Los meses pasaron y estos colores

La amistad pintaron, entonces ví amores

 

Tu también los viste y te confundiste

A esta eterna amistad se sumó ambigüedad

Lo que me dijiste y me prometiste

Me obligaron a errar y en el amor confiar

 

Pero unas dos veces de mí te alejaste

Pero unas tres veces a mí regresaste

Por mi credulidad yo perdí dignidad

Creí en la afinidad, en que me ibas a amar

 

Juntos nos mudamos buscando aventuras

Después nos luchamos al ver desventuras

La luna recuerdo en las olas del mar

Tu voz y tu cuerpo, tu risa y tu mirar

 

Tu ausencia domina mi mente y caminar

Tu fuerza era un ciclón que todo destruyó 

Ya todo son ruinas después del huracán

Mi amigo de mi huyó, Marco me abandonó

 

Te juré mi vida, pero entre tanta ira

Hice cosas malas, tanto me jurabas

Sin el amor tuyo no encontraba arrullo

A seguir renuncié, la vida me quité

 

Sin querer desperté, en un lugar que odié

Hospital de locos, suicidas y tontos

Me sentí encerrado, dañado y frustrado

Ahí murió tu amigo, llorando muchos ríos

 

Quien vida te juró, la vida que perdió

Atrás ya te dejó, y aunque aún no te olvidó

Te desea lo peor, pues todo te lo dió

Y a ti no te importó, pues eres un cabrón