A veces en las tardes, cuando no quero extrañarte, recorro tu poemario, buscando algún tesoro que pude no haber visto cuando degustaba tus versos. Algún gesto de tu cara, que embellecido no logre leer el amor con que lo enviabas. A veces me sucede, quedarme un rato descifrando tu imagen, tu vestir, tu sonreír. A ti, para mí. Entresacar de tu mirada algún escrito que quizá sin decirlo leerías y adornar tu coqueteo con una canción
Tus versos son un buen endulzante para mi café. Antes, el café me gustaba amargo y lo tomaba a sorbos. Desgranaba los pendientes del día y planificaba su realización. Desde que te leo, me gusta endulzarlo con tu mirada, degustarlo con tus poemas y dejar a mi pensamiento que se junte con el tuyo y abrazados caminar por la playa de tu ciudad y esperar la tarde junto a tu piel caliente, disfrutar tus dulces labios.
Me gusta leerte y a veces escucharte. Compartir contigo algunas ideas desarrolladas que tus poemas me brindan. Te imagino recostada en mi regazo, acariciando mi perro, contemplando la mañana y saludarla con uno de tus versos, inaugurando mis actividades. Te guardo en la parte más iluminada de mi corazón, para que desde ahí me acompañes, explicarlas metáforas que escribo y preguntar por tu amor encriptado
Desde que conozco tu mirada triste enmarcada en esa sonrisa, pienso en tus labios deletreando mis escritos. La ansiedad de tu pecho ocultando la emoción de unas letras que bailan en tus sueños, esperando la mañana para ver lo que hasta tu ventana ha traído el rocío y te salude con el canto de unas letras desesperadas, ansiosa por tus labios y que no son capaz de ocultar su intención, ¿mientras Tu …?
Me gusta ser el primer pensamiento que ilumina tu despertar. Me siento bien que me coloques en lo más hermoso de tu sentir. Que te des tu tiempo, para escribir un verso para mí, aunque le ocultes a todos este sentimiento que ha penetrado en ti. Alguien dijo que nuestra poetiza está enamorada, tu dijiste de la vida y tu corazón dijo que mentías; que hace muchas noches, que antes de dormir, te tocan mis palabras.
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO