Cuando pienso en ti, la vida se desgarra,
el eco de tu amor mi pecho amarra,
las heridas laten, sangran de dolor,
y en cada latido aún siento tu calor.
Sin ti me hundo en un mundo sombrío,
buscando en mi alma tu rastro tardío,
donde yacen tus huellas, aroma y esencia,
y en la soledad me consume tu ausencia.
Cuando pienso en ti, se vuelve eterno,
un susurro amargo, un frío invierno,
siento tu cuerpo en un sueño perdido,
y en mis brazos vacíos me quedo vencido.
Aferro mi alma a este duelo sin fin,
recuerdo tus labios de fuego carmín,
y aunque duela el amor que siempre persiste,
eres sombra en mi vida, que nunca desiste.