Y cayó el cielo a la tierra
las nubes se desplomaron,
corrieron ríos de barro
en la tierra de Valencia,
los gritos enmudecidos
de mujeres y de ancianos
se mezclaban con los gritos,
de los niños arrastrados.
Lloró el cielo sabiendo
el dolor que producía,
y fueron mas de quinientos
litros de agua maldita.
Hoy Valencia pide auxilio
por sus sótanos y esquinas,
hoy los llantos predominan
en el silencio mas frío.
¡ Mar que culpas y te elevas¡
en forma de gota fría,
y transformas alegrías
en castigos y miserias
dime, por que castigas?
a la tierra de Valencia,
¿ por que tus aguas envías?
con justicia tan severa.
Se cayó sin avisar
el cielo contra la tierra,
y en la tierra que era huerta
hoy abunda el barrizar.
¡ Llora y maldice Valencia¡
las aguas que no has pedido,
llora Valencia a tus hijos
ocultados por malezas,
sufre el injusto castigo
del llanto que trajo el cielo,
mojan tus pies y tu suelo
con el barro que te han cubrido.
¡Coge Valencia las fuerzas¡
que te quedan escondidas,
y úsalas para que vivas
y que el sol te seque entera.
Lloró el cielo sin querer
un llanto desconsolado,
y entre escombros y entre barro
Valencia tuvo que ser
ese lugar señalado.
El cielo, se ha equivocado
y lloró sin mas motivo,
en Dana se ha convertido
y rompió todo a su paso.
¡ No sabe el cielo ni el mar¡
que se han equivocado,
que el dolor que se ha causado
Valencia no ha de olvidar.
Por querer llorar el cielo
ahora llora la tierra,
ahora llora Valencia
y con ella el mundo entero.