Mis nietos son en mi vida
Tréboles de cuatro hojas
Campo de amapolas rojas,
Y de mi existir la brida.
Nunca me siento abatida
Si los tengo junto a mí.
De cada uno aprendí
A que la vida es hermosa.
Fuente de agua virtuosa
Son mis nietos para mí.
Mis nietos son mis amores
Son mi paz y mi alegría
Mi pintura y poesía
Amalgama de colores.
Voy narrando sus valores
En décimas y sonetos.
Preparando mis bocetos
Plena de ternura y calma
Con los pinceles del alma
Pinto a mis nietas y nietos.
Los nietos son la ternura
La calma y la tempestad,
Son nuestra debilidad,
Son torbellino y dulzura.
Conquistan con su frescura
El corazón de una abuela.
Tienen sabor a canela
Sus caricias y sus besos
Y nos llenan de embelesos
Con sus risas de acuarela.
Cuando besamos a un nieto
Lo hacemos con toda el alma
Pues los años traen la calma
Del amor dulce y completo.
Nos hacen sentir el reto
De vivir en plenitud.
Nos devuelven la salud
Y nos dan mucha alegría
Para vivir cada día
La segunda juventud.