Alas rotas de las mínimas y nimias esperanzas,
crean criaturas oscuras y fallidas,
con terribles miedos a los precipicios y caídas,
niños acosados que no hablan a sus familias.
Alas rotas, personas que son minorías,
que no salen, no huyen de las mayorías,
han instaurado el silencio como palabras,
y sus refugios únicos, como sus casas.
Alas perforadas, porque cuando sueñan,
sus teóricos seres queridos les defenestran,
tratan de que olviden sus quimeras,
en el fondo solo quieren que no interrumpan.
Alas rasuradas, alas extirpadas, alas ocultas,
es mejor a veces ser parecido a las bestias,
a la manada, nunca a aves que escapan,
y huyen de las rapiñas y venganzas.
Alas de las personas imaginativas y soñadoras,
que algunos maestros y psicólogos atacan,
no les gustan las personas que divagan,
y dudan de lo que es verdad y mentira.
Alas atacadas de los que crean extrañas teorías,
de los que no siguen la corriente social única,
de los que no venden nunca su alma,
de los originales y creadores de esencia.