No sé qué fue lo que vi en tus ojos,
esa chispa sutil, sin pretensiones,
como un rayo en una noche quieta,
o el sol asomando entre las nubes grises.
En un instante me llevaste lejos,
sin promesas ni grandes palabras,
una mirada sencilla y sincera,
y mi mundo giró sin control ni mapa.
No hacen falta palabras ni gestos,
solo el brillo callado de tu ser,
como un río que avanza en silencio,
tu mirada me llena, me hace entender.
Reina sin adornos, sin buscar, sin más,
esa chispa tranquila que llevas,
como si en tus ojos me pudiera quedar.
Estoy loco, loco por tu mirada,
esa luz tan suave que no pide nada.
Como un faro en la oscuridad,
me guía sin querer, me hace soñar.
Esos ojos me pierden sin final,
me encuentro en ellos, me dejo llevar.
Estoy loco, loco de verdad,
por la belleza simple de tu mirar.
Y en cada parpadeo hay un misterio,
como un suspiro que apenas se siente,
es en esa calma donde me pierdo,
y en esos ojos, me vuelvo valiente.