pasaba

La señorita del abanico

 

Me miras y te miro. 

En  tu  abanico hay todo lo que no digo,

En tu juego caigo y me abanico, 

basta un giro  hacia la izquierda y no respiro, otro a la derecha  y por ti pierdo la cabeza.
Tu rostro ocultas niña traviesa,

Sígueme si puedes  que esto solo empieza. 

No te tapes la frente, abanica, abanica 

Sígueme la corriente,

¡ deja ! qué importa lo que piense la gente...

Yo sé que tu abanico me dice lo que no dices,  y entre los encajes y el viento giran tus sentimientos. 
vaya pudor encierra el lenguaje del amor. 
Ay niña cuando mueves tu abanico, veo muy claro que  mi amor tienes abandonado. 

Anda, nada importa… yo me hago de lado.

Déjalo deslizar sobre tus ojos,

Dime vete que por mí no brillan tus ojos...

Y despacio, muy despacio como tu abanico,

de mi amor rojo harás mil añicos.

 

P.Sabag, sabag