Quisiera ser tantas cosas...
Recogeré para ti, con el máximo cuidado, de las flores más hermosas
que se dan en mi jardín, un hermoso ramillete para en tu cuerpo lucir.
Escogeré entre las rosas, la que más me hace sufrir, tan hermosa y
primorosa, cuán luce el mes de abril, y de mi blanco jazmín,
las flores más olorosas. Tomaré desde los verdes naranjos, blancas flores
de azahar y todas juntas, en un ramo, en tus manos lucirán y en tu cuerpo
soberano.
Yo quisiera ser poeta, para decirte en mis letras, esas cosas tan hermosas
que salen de sus tinteros.
Quisiera ser el primero en regalarte una rosa, esas que en las primaveras
lucen en los más bellos jardines y describen los poetas en sus prosas.
Quisiera ser marinero para hablarte de la mar, del cielo y de sus estrellas,
de mis noches en soledad, perdido en la inmensidad, en un barco que
navega entre olas de la mar.
Quisiera ser relojero para parar el reloj cuando estuviera a tú lado y
convertirme en pecado cuando te ofrezca mi amor.
Quisiera ser tu príncipe azul, como recoge los cuentos y transportarte en
carroza por medio de un laberinto hasta cumplir tú deseo.
Quisiera ser tantas cosas que, hasta me cuesta creerlo y sueño en cada
momento, ser agua, ser viento, ser luz del firmamento que cada noche
alumbrara, tus hermosos movimientos.
Quisiera ser lo que soy, en mis buenos y malos momentos, un soñador de
poemas, un inspirador de cuentos.
Quisiera ser, un gran loco enamorado, a todas horas escribiendo mis
poemas de locura, sacados de mis pensamientos.
Quisiera ser tantas cosas, pero se me agota el tiempo, las ganas nunca me
fallan para calmar mis lamentos, soñando siempre contigo, llevándote en mis
adentros.
José Ares Mateos