Iago A.

Para los superadores (balcones del alma)

Sorprendente es, mil cosas hacer;

entre laureles eternos,

entre mezcla de arrepentimientos

y reparaciones de uno mismo.

 

Hay algunos momentos de latidos sollozos,

o envueltas en lágrimas;

y otros de disfrute y alegrías,

de descansos y fantasías.

 

Decirte a ti mismo: ¡Tú puedes!

Es una medalla que no siempre se tiene,

es un logro que no siempre resuena;

pero es importante cuando está

y aprovecharlo bien cuando necesario es.

 

Hacer y llegar sin importar

las malas opiniones sin sentido de los demás

es un regalo entre ramos de flores

para los superadores,

que puede entrar al alma

y a sus balcones.

 

El corazón es lo que muchas veces decide y siente,

entre complicaciones y juegos,

entre el cariño y los deseos,

en mares discretos,

en ruidos a veces tensos.

 

Lo primordial es seguir el camino del bien;

Lo agotante y agobiante es

en ocasiones la tardanza.

En algún momento se llega,

continuando con valores y esmero,

se va a arribar a lo que se anheló y deseó

desde hace ya tiempo.