María C.

LAS PALOMAS CAÍAN...

Se miró las manos estaban ensangrentadas,

no recordaba nada, quedo plantado mirando al vacío,

estaba solo en el parque las palomas volaban extrañamente,

algunas parecía que se desdibujaban o caían en picado,

no sabia que pasaba, estaba helado como una estatua.

Empezó a caminar, miro atrás

allí estaba la mujer muerta, sangrando

recostada en un tronco de árbol,

el seguía andando y mirando ese vuelo raro,

caían al suelo las palomas otras difusas volaban

lo rodeaban el parecía un robot, estaba estático, lacio,

no podía pensar en nada y nada recordaba,

escucho una sirena, la policía se acercaba,

alguien vio el crimen y dio el aviso,

el hombre se dejo atrapar, las manos secas de sangre,

estaban entre las manillas encerradas, el las miraba callado.

Al llegar el abogado lo bombardeó con preguntas,

el psicólogo dijo está en shock, a ver si reacciona.

Le dieron un calmante, pero podía hablar,

empezó a recordar y dijo;

Ella llego deslumbrante sus cabellos rubios danzaban en el aire,

me dijo toma el anillo, no me voy a casar contigo,

ya me he casado, pero con alguien que no es un loco desquiciado,

y yo le clave el cuchillo en el corazón hasta el fondo

y ya no recuerdo nada más que unas palomas volando,

que iban cayendo yo estaba quieto,

y otras a mi paso volaban difusas de un modo raro...

Cuando se dio cuenta estaba en la cárcel,

miro por las rejas de la ventana

las palomas volaban raro y seguían cayendo...

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