Hay quien acumula en su casa montaña de recuerdos, ropa, revistas, libros, fotografías, y otros objetos que no necesita que no se atreve a tirar por la sencilla razón, de que le otorga algún tipo de significado, como si al perder estos referentes, pudira borrarse una parte de la propia existencia. Se trata de una clara confusión entre el tener y el ser. Otros conservan relaciones personales en mal estado, amistades con las que no tienen nada en común, porque hemos evolucionado de forma diferente, o incluso una relación de pareja que no funciona pero que mantenemos por miedo a enfrentarnos de repente a nuestra libertad. Una vida, no es una roca sólida, sino \"un magma en constante formación\" donde no hay nada definitivo.