Pilar Luna

DEVASTACIÓN EN EL MEDITERRÁNEO

Afronté los entramados

y abrí la puerta

para comprender,

imperturbable

en el punto de mira.

La vida y la muerte

caminan juntas,

la voz del eco,

una mirada de reojo,

el dolor que no cesa,

un desconcierto continuado

tras la devastación,

los árboles flotan,

los ríos son olas que entierran,

la voz del agua

estalla por las ramblas

en las calles del lodo

y las lápidas se ahogan

en una noche de difuntos.

Resisten erguidos

los viejos puentes de piedra.

Se desvanecen los presentimientos,

la naturaleza arde

y reclama sus dominios.