Siento mil cuchilladas
en mi carne dolorida,
y mi alma reforzada
por conseguir alegrías,
siento las penas pasadas
cual lecciones aprendidas
golpes duros de esta vida,
superados por constancia.
Siento el amor, su fragancia
como rosas sin espinas,
y el cariño que sentía
lo siento cual cuchilladas.
Golpes duros en mi carne
que dejan la piel condenada,
y siento, sin sentir nada
que vivo por esforzarme.
Siento la brisa en mi cara
el azul del cielo, siento
la caricia de los vientos
y el susurro de montañas,
siento la vida que tengo
a empujones en mi espalda,
a golpes y cuchilladas
que me llegan hasta el pecho.
Porque siento, me refuerzo
en esta lucha encarnada,
porque tengo sentimientos
mezclados con la nostalgia
y porque sangran los golpes,
de las heridas sufridas,
porque todo en esta vida
es luchar por lo que amas.
Siento el murmullo del tiempo
la fuerza de la esperanza,
el trasiego del momento
y el clamor, que trae su magia.
Siento las noches serenas
y los días revoltosos,
vivo entre mil alborotos
y durmiendo, me despiertan
cuchilladas en el torso.
Siento el olor de las flores
el sabor, que tiene el agua
el aire siento en mi cara
y la fruta y sus sabores.
Siento mil cuchilladas
que la vida me va dando,
y siento quizás, entre tanto
la paz que tiene mi alma.
Todo en la vida lo siento
lo bueno y malo que marca,
son golpes y cuchilladas
que me recuerdan que siento.
Porque no hay otro secreto
en la vida, que tenemos
que recibir cuchilladas
o los golpes traicioneros,
y luchar, por esa causa
valorar lo que tenemos
disfrutar lo que nos traiga,
el destino pasajero.
Que la vida, solo es eso
y que pronto se termina,
cuchilladas recibidas
lecciones en nuestro cuerpo.
Y si escribo esta poesía
quizás sea que lo siento
y tú?.... sientes la vida?