Sesenta y cinco años han pasado,
y tantas cosas estoy viendo cambiar,
que desde aquí declaro: lo he pensado,
saborearé la vida como un manjar.
El tiempo, que antes plácido pasaba,
lleva ahora tremenda velocidad;
que lejos está todo, ayer pensaba,
cerca hoy está la cruda realidad.
Hacia el pasado nunca mirar debes,
porqué todo cuanto hiciste, hecho está ;
el presente es lo único que tienes,
y el futuro, si lo hay, ya llegará.
Tras lo escrito solo debo decidir
el camino que me queda por vivir.