Cómo evitar cerrar a mis ojos
y no tener que mirarme por dentro,
sabiendo que de un modo u otro
me voy solo armando de silencios.
Que mi historia no me pertenece
y todo en mí es solo suspenso,
mientras la soledad solo me ofrece
la invisibilidad de un último beso.
Ya he visto alejarse a mi sombra
como fueron mentiras mis sueños,
vi las ausencias con el paso de las horas
y jamás entendí donde todos se fueron.
Sé que madure en brazos de la tristeza
que al alma le di todo lo incierto,
que el dolor es una herida abierta
y soy como una hoja que arrastra el viento.
Sigo un destino ya predestinado
porque la vida tan solo es movimiento,
y para cuando todo ya se haya calmado
¡Quizás será porque yo ya estaré muerto!