Bajo cielos negros, lluvia torrencial,
Valencia yace, herida, en el suelo.
Sus calles, ríos de lodo, un lamento ancestral,
Mas en su alma, una llama enciende su cielo.
El viento susurra historias de dolor,
Pero en su corazón sigue latiendo un amor.
Como fénix, de las cenizas levantará,
Una ciudad nueva, donde la vida florecerá.
Voluntarios, héroes sin capa ni espada,
Con manos y corazones, tejen una red.
Un manto de amor que la ciudad abraza,
En esta tormenta, su luz es la que guía y fe.
Las aguas se llevan lo que encuentran,
Pero no pueden con las almas que se aferran.
Valencia, semilla en la tierra, renacerá,
Más fuerte, más bella, jamás se rendirá.
Las flores volverán a adornar sus jardines,
Y el sol brillará en sus días sin confines.
Un nuevo amanecer, Valencia te espera,
Con la risa de los niños, llena de alegría.
En la adversidad, la unión es su escudo,
Y en cada gesto, el amor es el nudo.
Valencia renacerá, con fuerza y fe,
Y en su resurgir, la vida volverá a florecer.
Gonci