Son las dos con doce, hay un revolver en mi cabeza que me desconoce
soy un triste escritor de noche, pero sonrió todos los días;
solo dios conoce esa parte de mi corazón que aun la ama
para ser sincero, sigo pidiendo por ella a todos los dioses que la guardan
Hasta mis fantasmas se conmueven al escuchar mis baladas
dedicadas a esos ojitos lindos que ya no me recuerdan;
este es el cantar de un corazón que ha mordido el polvo
y fue tanta su tristeza, que la luna beso todos sus lunares para consolarlo
Espero que nos salve un \"te quiero\" mientras mueren nuestras miradas
porque hay amores en la vida que el tiempo no perdona;
soy un triste escritor de noche, pero sonrió todos los días
hay veces que el mezcal y mi poesía no son suficientes para olvidarme de tus labios.