EL POEMA DE LA NOCHE EQUIVOCADA
La noche se equivocó y de indiferencia se vistió
detrás de la luna llena y de mis pupilas se escondió.
Mis versos la buscaban en la aurora, pero el río se la llevó
el sol pincelaba ya un día nuevo y el poema huyó.
Las estrellas equivocaron su camino y la noche las despidió
el río se equivocó, pero un canto nuevo al cielo le ofreció.
¡Oh, noche despiadada ornada de luz y dolor
mira como el bosque florece porque él no se equivocó!
Noche indiferente que heriste mi cielo
dejaré en el mar mis versos
y mi pluma nadará en silencio
empujada a anclar en otros puertos.
Poemas de Pepita Fernández
Córdoba –Argentina
05/11/24