Me invade la noche
el oscuro deseo de tenerte entre mis brazos
el saber que nuestros ritmos se combinan
para desencadenar la danza del placer
susurras en mi respiración
palabras erotizantes
Dulce miel.
Suave piel.
Nos disfrutamos
nos amamos
el ulular de tu cuerpo
el cimbrar del firmamento
sentir tus caderas
deseosas de mis manos
mientras impones tu voluntad sobre mí deseoso cuerpo
mientras me deleito en el reflejo de tu alma y atino a someterte con mis afilados colmillos.
Aullando en ayunas
suplicando un segundo más de vida en una explosión sensorial de múltiples dimensiones al contemplar la calma que no llega y la aprensión de tu cuerpo por el mío dejando escapar nuestras almas reingresando y huyendo.