FRANCISCO CARRILLO

cada día, muere la noche.

Vi quebrarse la mañana

por un astro, casi inerte

vi, que llegando a su muerte

de nuevo, resucitaba

vi las nubes angustiadas

por dejar la tierra a oscuras,

y vi, que estando en penumbra

la tierra se iluminaba,

vi al sol meter sus brazos

y al momento... no vi nada.

 

No vi nada pues mis ojos

se apagaron de repente,

fue su luz tan pura y blanca

el motivo de que fuese

la muerte que se anunciaba,

y la noche fue muriendo

entre las luces quebradas,

y el día, nació riendo

mientras ella agonizaba,

y se iba consumiendo.

 

Y se iba consumiendo

a las ordenes del astro

el día, se abría paso

y las nubes lo dejaron,

el sol que manda en los cielos

es quien ordena y da muerte

a la noche, en la mañana

porque el sol nunca se para,

aunque parezca estar inerte

la noche, pierde su causa.