En el misterio de luz divina
tres personas, un solo ser
Padre, Hijo y Espíritu
en amor eterno se hacen ver
bailando en nuestra alma
nos gritan con fuerza
este misterio que nos cuesta comprender…
El padre, luz de creación
en cada suspiro sopla amor
en su abrazo la salvación
y con nuestra vida, su corazón
es toda la razón
no busca confusión
pues vive verdad
en cada canción...
El hijo sobre tierra, a pies descalzos
con sus manos de amor, sano el dolor
y por nosotros crucifico
entregando un eterno fervor
a los pocos días resucitó
trayendo luz y redentor…
El espíritu, suave brisa que guia
en cada uno su fuego aviva
nos incendia con potencia
transformando en amor nuestra existencia
Susurrando verdad y alegría
con su presencia la vida termina…
Esta historia es difícil de comprender
trinidad, un enigma que nos hace enmudecer
tres personas en uno, completamente irreal
no se si cree, parece en juego divino
y en el vasto de amor hallamos el
acertijo…
Padre, hijo y espíritu, me invitan a amar
y a sonar
a siempre crear y disfrutar,
escuchar, perdonar
y la esperanza de nuevo despertar…
En cada gesto de oración
busquemos hasta encontrarlos
brindemos compasión
y con las personas en la vida
tejamos un lazo de amor…
Esparciendo su eco,
que resuena
este misterio que me deja
sin aliento…
Javiera Millan