nachosol

esperando llega la muerte

Al final, si he de decir algo,

diré que estuve aquí esperando.

Siempre esperando que llegara quien nunca llegó.

Ese podía ser mi epitafio: siempre esperando.

Porque yo amé y estuve dispuesto a amar sin condiciones,

amaba hasta la extenuación de mi alma.

Pero me quedé esperando un guiño, una sonrisa que nunca llegó.

Me sometí a los sueños profundos,

aquellos que navegan entre las nubes

y a veces penetran en las tormentas,

hasta llegar al insomnio y sufrir su tormento:

los ojos abiertos sin ver lo que llevaba dentro.

Al final será cierto, que esperando llega la muerte.