También el sol
asoma y amanece
en la mañana.
Tiemblan sus rayos
por culpa del rocío
de madrugada.
Se fue la noche,
con ella las estrellas
se retiraron.
El nuevo día
ofrece su sonrisa
tímidamente.
y es que los cielos
nos dejan sus colores
tan otoñales.
Cuadro y embrujo
que embriaga los sentidos
y anima el alma.
Es la palabra,
del cielo y del silencio,
en la mañana.
Ella nos dice
que amemos a la vida
y al nuevo día.
Que persigamos
la luz y poesía
que ofrece el alba.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/11/24