Busqué su corazón por todas partes,
dijeron que era de los de verdad,
que latía con fuerza e intensidad,
con un amor que nunca se comparte.
Y por cada esquina de aquellas calles,
pregunté si alguien sabía de ti,
sí en un rincón te vieron por allí,
esperando a que su destino encalle.
Pero el viento solo trajo mi anhelo,
y la voz en un lamento del aire,
como un poema que no tiene dueño.
Sin embargo, no quede en desconsuelo,
pues sé que al final, en un giro suave,
encontraré su corazón, mi sueño.