Es tu voz la que acaricia
mis oídos dulcemente
y en un instante los recuerdos
invaden raudos mi mente.
Cuando hablas me seducen
los tonos y la armonía
que se desprenden de tu voz
causandome gran alegría.
Me puedo olvidar de tu nombre
y también de tu belleza,
pero jamás olvidaría
a tu voz que me embelesa.
Está grabada en mi mente
tu voz que es muy seductora
y que aún estando solo
la escucho a toda hora.
Tu voz me produce siempre
una inmensa emoción,
porque es tu voz la que exita
a mi noble corazón.
Tu voz es tan agradable
que produce mucha calma,
porque tú voz atraviesa
mi corazón y mi alma.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,14/09/2024.