EmilianoDR

_De Convicto a Presidente_

 

_De Convicto a Presidente_

 
 
De torre dorada y rascacielos altos,
un hombre emergió entre ecos y saltos.
Con sueños de imperio y fama en la mente,
quiso reinar, sí, volverse presidente.
 
 
Su voz resonó entre la multitud,
promesas de cambio, de fuerza y virtud.
Pero el camino no fue solo dorado,
sino lleno de sombras, juzgado y juzgado.
 
 
¿De convicto a líder? Ironía audaz,
las vueltas que da la vida sin paz.
Entre causas y juicios, siguió adelante,
enfrentando al mundo, siempre desafiante.
 
 
Un viaje extraño de poder y caída,
de aquel que quiere cambiar nuestra vida.
Con manos firmes y un pulso candente,
a veces convicto, a veces... presidente.
 
 
EmilioDr.
11/06/2024©℗
 
 
 
La abuela Lupe llega desde Mexico a la casa de su hija en Arizona y al abrazar a su nieto Edgar le dice: Ay mijito, que alto, como has crecido, pero dime, que quieres ser de grande? Ay abuela Lupe: Ya te lo he dicho mil veces, pero he cambiado mi mente, pensaba ser senador, pero ahora quiero ser presidente.
Hasta Edgar se da cuenta que la presidencia es un negocio redondo. La casa blanca cambia de inquilino de nuevo, y ya la futura primera dama esta lista para cambiar de nuevo los excusados, ella no se sienta en un inodoro que otros hayan usado.
 
El ataque al capitolio y los cargos penales, son ya cosas del pasado.
En este y otros mundos, para un empleo es necesario una carta de buena conducta, pero los presientes no son empleados y la historia reciente es testigo de ello.
 
Me disculpan los seguidores del electo mandatario, no deseo ofender, es solo un poema.