A pesar de todas las ausencias siempre estas,
siempre estamos,
y nos vamos juntos
con el traje colorido de la juventud.
Y hablamos, aunque muchos digan que hablo
solo.
Y a veces sí, hablo solo, con una sonrisa
al aire,
camino solo
para no decir o sentir que ya estoy muerto.
Yo sé que un día me preguntaran por ti -Ada Luz-
porque después ti no hubo nadie mas
y porque mis voces se quedaron detrás
de las grietas
del suelo,
resistiendo la caída del día triste.
Entre nosotros siempre hay un espacio
que se pierde,
una distancia que se hace nada,
y dentro de ti hay una ciudad sumergida
cuya puerta de ingreso
solo yo conozco,
y también hay un tiempo que regresa en fila india
para recordarnos que hay algo más allá
de la muerte.