Te amé como nadie había amado
pero, tú no entendiste solo fué para ti
un juego y nada más.
Hoy que se me
pasó esta tontería que tenía en mí;
regresas a que te siga amando, lo
bueno es que ya es tarde ya no siento
ese amor ni me hace falta tus caricias.
Hay otra que me lo da sin rogarle,
ni pedirme nada y es un amor sencillo
y sincero.
Yo como le respondo dándole
mi tierno calor de amor con dulzura.