En la sala de juegos,
un carrusel de luz,
tu sonrisa, mi princesa,
reina en mi corazón.
Las risas, como cascabeles,
en las noches de cuentos,
donde el miedo se escondía
y la magia se mostraba.
Un baile lento,
entre pétalos de rosa,
con la música de un acordeón,
en la fiesta del jardín.
Pero el tiempo no espera,
nos lleva a la ciudad,
la música cambia de tono,
y el ritmo se acelera.
Cabaret en penumbra,
las luces danzan con pasión,
la noche se viste de seda,
y la música late en mi pecho.
Las miradas se cruzan,
en el humo y la emoción,
el ritmo de la vida,
se fusiona en la canción.
¡Un cóctel de recuerdos,
entre la niñez y el cabaret!
¡Las risas de la infancia,
la pasión del escenario!
Autor: Eduardo Rolón