Francesco Alaniz

Recurrencia

Mejor encerrada y segura

que paseada y perdida,

cuando se va y se queda,

y el retorno sin duda cuesta,

cuando el alma anda suelta

y el peligro le asecha.

 

Lo inimaginable,

eso que desgarra y amarra,

que ofusca y dispara,

que azota y acorrala

y de que no fácil se escapa.

 

Tal como las frecuencias de un electrocardiograma

de agitadas curvas que suben y bajan,

cuasi notas de piano, armoniosas y alteradas,

así transcurre, recurre y escurre,

transita bajo líneas de tiempo inéditas,

persiste en el deseo de persistir, permanecer y trascender,

recorrer las vías del dolor para escurrirlo,

sentir es vivir.