Cometa
Por la mañana avisté
un colibrí rojo
entre las flores.
Lo vi detenido sobre su
equilibrio agitando la distancia
para no caer.
Un cristal me separaba de su
inmediatez.
De prisa
giré para alcanzar la
cámara y captarlo en una
fotografía.
Fue entonces la eternidad.
Volví la mirada sobre él
y ya no estaba
en su lugar la ausencia
era un instante
desapareciendo...
Me hizo recordar al amor fugaz
que viene a veces
sobre la vida
se detiene sutil
y en un descuido se marcha
dejando un vacío
imposible de alcanzar.
Autor: Sergio Alejandro Cortéz
Procedencia: Villa Dolores, Córdoba, Argentina
Libro: Rozar la casualidad