José Luis Barrientos León

Refúgiate en mí. (Para Darío y Adriana)

 

 Refúgiate en mí,

aunque camine por las calles,

buscando lo que me queda por vivir,

y mi piel conserve las cicatrices de lo vivido,

y el final de las cosas aún presente abismos.

 

Refúgiate en mí,

aunque a veces la aflicción,

se refleje en la palidez de mi rostro,

y mis manos pierdan la sensibilidad de la caricia,

por el estupor de pertenecer al mundo,

que mutila el amor acentuando el olvido.

 

 

Refúgiate en mí,

seré el amor extendido por la ancianidad de mi cuerpo,

que navega los mares sin importar las tormentas,

para que descanses en la arena la fatiga y el desaliento.

 

Seré la voz delicada que propicie tu empeño,

la sílaba tónica de tu verso y tu sueño.

 

Seré la palabra esencial, la caricia perfecta,

el amparo y consuelo en tus noches de insomnio,

la poesía y el verbo que alimenten tus sueños.