Como un pajarillo herido,
respirando a duras penas,
sin nada donde agarrarse.
Lejos de las ramas del árbol,
en la dura tierra ahogándose
en la pena de no poder aletear,
la vida se me ahoga cada noche.
Mientras todo se repite incesante,
entre los lodos lejanos de las riadas.
Muerte lejana que se va aproximando,
entre los silbidos del pájaro medio vivo.
Muerte que avanza por todos los lados,
entre el pecho en que cantan pajarillos,
cansado de no poder volar ya nunca más.
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7- XI - 2024