A veces vuelvo a lo que fui, a encontrarme con el pasado y el silencio. Vuelvo a cosechar gritos en las esquinas y a mojarme de lágrimas por dentro.
A veces vuelvo hacia el presente y me olvido de los llantos y lamentos y pienso en el mañana ya cercano, en paisajes que aún no veo.
A veces vivo atrapada y solitaria en una carcer llena de misterios y abro las puertas y ventanas para encerrarme nuevamente dentro.
A veces soy la que no soy y soy solamente un recuerdo. Un rosal que no tiene flores y mil hojas que se llevo el viento.