MIGUEL CARLOS VILLAR

LLega el AMOR

Paco, sigue nublado.

 

 

Llega el AMOR

 

Suave y densa,

la niebla mañanera,

en este otoño sin fin,

arropa mi día gris

cual manto de indolencia.

 

Desde la ventana de mi dormitorio,

el mundo,

sumido en un silencio profundo,

ensombrece mi alma.

 

La habitación,

antaño repleta de luz y colores,

se ha convertido en una celda

de marchitos recuerdos,

donde ecos de soleados días,

promesas de un amor anhelado,

se resiste a florecer.

 

Pienso en ese amor,

tímida flor,

en lucha contra el frío del invierno

añorando su primavera.

 

Cada instante parece eternizarse

en este gris perpetuo,

mientras…

una vaga ilusión me susurra

que algún día la niebla se levantará,

y, con la luz

llegue el AMOR,

transformando el mundo

en un jardín

de

radiantes colores.