A orillas del estanque azul dormido
donde el sol se desliza entre el follaje
el agua guarda un leve paisaje
reflejo tenue de un mundo encendido.
Nenúfares que flotan, suspendidos
en su vaivén de verdes y de calma
respiran bajo el lienzo y su alma
en un soplo de azul contenido.
Luz que palpita, temblor en los dedos
como un susurro de paz y de anhelo
donde el color se funde en el misterio.
Oh, Monet, en tu trazo quedó
el instante eterno y sincero
que abraza al agua y al cielo.
Nenúfares
Flotan quietos en el agua, como sueños detenidos, reflejos de un cielo en calma, secretos jamás oídos.Verde y oro se entrelazan en su danza de cristal, silencio en pétalos suaves, y en el aire, paz total.