Si yo no te amará como te amo a ti…
La noche de anoche volvió a estremecer mis sueños.
Acorrucada en mi cama, sentí, tus manos recorrer mi cuerpo,
Y el fuerte olor de tu piel, penetro por toda mi piel,
por toda la recamara se extendió tu aroma de hombre atrevido.
Atrevido hombre profanando mis sueños para hacerme sentir
Tus deseos de mí, no me resistí, era mi carne abriéndose a tus ganas
Peleé con mis deseos, quería dejarte ir, pero quise que te quedaras.
Pero te retuve entre mis piernas que se cruzaron con las tuyas
Y sentí estar en el cielo, con el aroma de tu pelo en mis dedos.
Y sorprendida sentí tu cuerpo caliente encima del mío
Preámbulo de una noche inesperada, pero esperada de tiempo atrás,
Cuando otras noches ya habías entrando a mis sueños.
Ahora solo me veo en una cama vacía.
Me acorruco conmigo para sentir menos la soledad.
Veo el pasado y recuerdo cuan feliz fui desde niña siendo amada.
Muy amada por mis padres y mis hermanos,
Así fue como aprendí amar sin condición porque ellos
Me amaron sin condición, aprendí que cuando amas eres amada.
Te amo, aunque sé que tú nunca me amarás
¡Si yo no te amará como te amo a ti!
Mi vida estaría vacía de este sentimiento en que te vivo.
Alicia Pérez Hernández. México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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Te amo...
te amo de una manera inexplicable,
de una forma inconfesable,
de un modo contradictorio.
Te amo...
con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
por lo que ya sabes,
el tiempo, la vida, la muerte.
Te amo...
con el mundo que no entiendo,
con la gente que no comprende,
con la ambivalencia de mi alma,
con la incoherencia de mis actos,
con la fatalidad del destino,
con la conspiración del deseo,
con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te amo, te amo,
hasta cuando te engaño, no te engaño,
en el fondo, llevo a cabo un plan,
para amarte mejor.
Te amo...
sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente, espontáneamente,
involuntariamente, por instinto,
por impulso, irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mí.
Te amo...
te amo con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te amo ...
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo...
sencillamente porque te amo,
yo mismo no sé por qué te amo.
TE AMO Pablo Neruda