Tres ángeles de luz bajaron del cielo, envolviendo la noche con su suave destello, sus alas tejidas de un oro divino, trayendo esperanza y luz a un oscuro camino.
Un Querubín de energía, guardián de la fe, con sus manos doradas toca el ser, y en un susurro eterno de estrellas y paz, Da la fuerza para nunca más dudar.
Oh, ángeles de luz, tan puros y fieles, en su rayo brillante disipan los males; la esperanza florece como un nuevo amanecer, cuando su amor envuelve sin dejar de creer.
Bajo el manto de estrellas, en la noche serena, un canto celeste susurra y resuena: \"¡No temas, ser amado, pues siempre habrá guía, con tres ángeles de luz y un querubín que a tu lado te vigilan!\".
G3