BIG FISH

ECCO LA BELLEZA DELLA VITA!

Apareciste un día con manos de princesa,

sonrisa de doncella,

y entonces nada supe de tus miradas tenues:

apenas te miraba desde mi cumbre opaca…

El tiempo fue pasando como pasan los pájaros,

inquietos y nerviosos entre los altos árboles;

hablabas desde lejos,

y yo entonces estaba mirando hacia otra parte,

porque lo conveniente permanecía siempre entre mis ojos calmos…

Y un día, sin quererlo, tropecé en el abismo

de tus abrazos fuertes…

Y ya no soy el mismo…

Despierto en la mañana y pienso en tus mejillas,

descubro tus cabellos cada vez que te escucho,

sintiéndome culpable de cosas inauditas

en esta vida lánguida que pasa poco a poco.

Y cada vez que asomas mi corazón se encoge,

buscando en tu sonrisa los surcos de tus labios,

y miro tu semblante cambiante como el aire…

 

Misterios de la vida que a veces nos sorprende:

encuentro tus tesoros de luciérnagas vivas

cada vez que amanece después de la tormenta…