Miguel Ángel Miguélez

Tu tiempo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Naciste, como el sol, bajo el ocaso.

En el profundo piélago de un sueño

de amor y de ilusión, hogar y leño,

ardiente en su victoria y tu fracaso.

 

Tu tiempo, como el mío, tan escaso

fue como el agua quieta de un barreño

que se evapora y deja su pequeño

poso al fondo, recuerdo de su paso.

 

Regresar no es posible, ve sin prisa.

A los reveses muestra una sonrisa

y despliega tus alas bien abiertas.

 

Pues todo está en el aire, y es el vuelo

el que nos hace ver que allá, en el cielo,

no existen ya pesares y despiertas.